miércoles, 29 de octubre de 2014

Tan simple como eso


Un cachetazo implacable
contundente y fuerte
que te dice Che vení
qué carajo hacés

Tal vez sea la lejana
dulce voz de un amigo
que pasa como un
automóvil a las 4
de la mañana

Un cachetazo que te
devuelve al camino
que hoy duele
mañana es marca
pasado se olvida

                O no.

Y el cachetazo
la voz
ni el automóvil
existen
Y sólo sos vos
conciente de
lo que querés

Tan simple como eso.



viernes, 17 de octubre de 2014

Sin reparos ni vueltas
me enseñaste que el barrio
no es cosa de universitario
que no podés ir y volver
de tu trabajo de campo
y dejar a los pibes,
esas caritas,
esperando

que la voluntad
no tiene límite
pero que eso 
no alcanza 
que la necesidad
es primero y por eso
es menester estar formado 
y hacer de la vida una
militancia política activa

Generoso tu corazón
en todo momento
Así viviste, 
dejando de tu bolsillo
de trabajador cada centavo
para festejar el día del niño
Generoso hasta para irte
porque dejaste 
en todo Guemes una 
semilla revolucionaria

Gracias, Carlitos,
por enseñarme 
todo ésto pero sobre todo
por señalarme que lo
más grande de la vida
Quiero decir: el amor







domingo, 21 de julio de 2013

Es invierno en julio.
La bebé duerme.

Cuando leo a Bolaño
me dan ganas de escribir.

Me escucho y escribo:
estoy muy agradecida.

miércoles, 20 de febrero de 2013

¡Ganas de, ganas de, ganas de...!


De tomar un café, cargado,
sin azúcar.
Y de prender el pucho
que no tengo.
La puta madre.

jueves, 9 de agosto de 2012




Miro la espuma blanca del café
brillante como nieve sobre el suelo
y me río mientras vos rozás los
rascacielos, ida y vuelta,
hasta que nos encontramos.
Nos vemos, nos miramos
Yo te abrazo y vos te me
escapás despacio por entre los
arcoiris de los vasos del
lugar y pensás algo divertido
y un sonido como de pájaro
sale volando por la ventana
llevándose todo puesto
las servilletas, el diario de
los señores, los ceniceros.
Y la felicidad se parece a ese
caótico y hermoso devenir.

domingo, 17 de junio de 2012

(...) La luna... los claros labios de una niña diciendo en latín
que te ama  Todo lejos y presente (...)


Roberto Bolaño.